Por Lilia Esmeralda Calderón Almerco
La telenovela peruana “Al fondo hay sitio” (AFHS) que, espero, no vuelva a transmitirse por el bien de nosotros, los peruanos, es un producto televisivo mediocre, cuya finalidad parece ser la deformación de la conciencia y la distorsión de la imagen de los peruanos. Aquí, me ocuparé de analizar las conductas de los personajes jóvenes hombres y mujeres del estrato social “bajo” de esta telenovela, quienes son Grace, Joel, Pepe y Tito.
Grace es una
muchacha pobre, de procedencia andina, que estudia una carrera técnica. Ella es
una chica ingenua, recatada, apegada a su familia que la protege. Se enamora,
sale embarazada, llega a tener una hija y luego de muchas peripecias, se casa
con el padre de su hija, un muchacho de un nivel social “alto”. Grace se irá a
vivir a casa de su esposo, donde sufre las humillaciones de su suegra. El personaje
Grace representaría a la típica adolescente peruana que sale embarazada y, por
ello, debe interrumpir sus estudios, y cuando da a luz se queda a vivir con su
familia cuya situación económica precaria se agrava por la llegada de un nuevo miembro.
En la ficción de AFHS, Grace se casa y, supuestamente, mejora de nivel social al
irse a vivir a casa de su esposo. No obstante, ella sigue siendo la chica sin
iniciativas, resignada a su suerte buena o mala.
Otro personaje es
Joel, hermano de Grace, un chico alegre, despreocupado, también protegido por su
familia, que no estudia ni trabaja, pero que aspira a convertirse en cantante.
Joel emprende su aventura del canto, pero fracasa y tiene que trabajar como
chofer de mototaxi. Él, como su hermana Grace, llega a casarse con una chica de
nivel social “alto”, sin embargo, su matrimonio fracasa y vuelve a su trabajo
de mototaxista. Así, Joel representaría al muchacho iluso, incapaz de reconocer
sus fortalezas y debilidades, alguien que se deja llevar por las circunstancias
de la vida sin el menor esfuerzo por asumir riesgos.
Por otro lado,
están Pepe, el hermano mayor de Grace, y su amigo Tito. Estos adultos jóvenes
viven en la azotea de la familia de Grace y Joel, una vivienda precaria, donde
se les ve aseándose en un lavadero de ropa, de lo que se induce que no disponen
de una ducha, y por tanto, que jamás se bañan. Pepe trabaja como chofer de
microbús y Tito es su ayudante. Cuando no trabajan, se les ve en la azotea
bebiendo cerveza y conversando sobre fiestas y mujeres. Ambos representarían al
típico hombre machista, que tiene como sus máximos valores, la diversión y el disfrutar del momento.
En la conducta de
estos personajes de AFHS se destaca el conformismo, pero también la unión
familiar que, a veces, reprime la audacia propia de los jóvenes para
asumir responsabilidades y decidir sobre su
futuro. A través de los personajes Grace y Joel, se fomenta la ilusión de que
es posible ascender en la escala social mediante el matrimonio con alguien conveniente,
pero nunca a través del trabajo y el esfuerzo personal. Mediante los personajes
pepe y Tito se refuerza la imagen del peruano machista, conformista y bebedor
de cerveza.
En su mensaje
oculto, AFHS dice a los jóvenes que vivan sin cuestionar lo que ocurre en su
entorno social, que la realidad es como es y todo está bien, ya que finalmente
mejorarán su nivel económico sin el mayor esfuerzo. Luego, hay que divertirse; no
hay que preocuparse ni esforzarse por estudiar seriamente, trabajar duro, aportar
a la economía de la familia, ser autosuficiente, leer, hacer deportes, cuidar
su salud física, mental y espiritual.
Gracias a esta telenovela, quienes obtuvieron ganancias superlativas fueron la empresa productora, los auspiciadores, sobre todo los fabricantes de cerveza y los interesados en que los peruanos no tomen conciencia de su realidad y vivan “adormecidos” por programas de este tipo. Lo real es que el 70% de los peruanos, aproximadamente, no es un grupo de conformistas sino de personas ambiciosas que aspiran a mejorar su nivel socioeconómico en base a perseverancia y trabajo duro. Son aquellos que mueven la economía del país y que contribuyen a que las grandes empresas y los bancos sigan incrementando sus ganancias.
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